En su exposición, desarrolló lo que considera que se constituyen en los siete problemas centrales que limitan las posibilidades del desarrollo en nuestro país:
- La pobreza estructural
- La informalidad económica
- Los jóvenes de 16 a 24 años que no estudian ni trabajan (NET)
- Las desigualdades en la escuela secundaria
- La concentración territorial
- La concentración de recursos en el nivel central del estado
- La problemática de la vivienda y los espacios vitales
Propuso también una serie de cuestiones urgentes que son necesarias para profundizar el rumbo de crecimiento con inclusión social en el que nos encontramos:
- La inclusión social de los jóvenes, a través de la creación de una RED NACIONAL DE TUTORES (propuesta que venimos acompañando desde ETIS hace varios años), generando incentivos fiscales para que los empresarios contraten a los jóvenes y un programa de becas.
- El acceso al crédito para los sectores más pobres
- Mayor vinculación entre el mundo educativo y el mundo del trabajo
- La inversión en servicios educativos y de salud en el NOA y NEA
- Generalizar el crédito para las viviendas
- Buscar un mejor equilibrio entre el rol del Estado y del mercado
- Reducir la desigualdad con políticas de escala, masivas y con mayor cantidad de recursos.
En el rico intercambio con los participantes se abordaron cuestiones vinculadas a los recursos necesarios para poner en marcha estas cuestiones y el posible origen de los fondos, así como el rol de las organizaciones sociales: hizo especial hincapié en la necesidad de financiar desde el estado el fortalecimiento institucional y no sólo los proyectos e instó a las organizaciones para que fortalezcamos nuestra articulación para plantear temas novedosos en la agenda pública.
Sin dudas ha sido un espacio para revitalizar ideas, profundizar la reflexión e intercambiar con otros que nos preocupan los mismos temas y que queremos aportar a la generación de políticas públicas para la inclusión social.
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